La Asociación Nacional del Café –Anacafé- publicó un análisis de mercado en el sector del cafetalero, poniendo en contexto, la pandemia ha causado el confinamiento del 80% de la población mundial, la paralización de vuelos y turismo, el cierre de aeropuertos, fabricas, tiendas, restaurantes, bares, etc.
La producción y comercialización del café no han tenido excepción y restaurantes y tiendas de café se han visto obligadas a cerrar por un tiempo, y gracias a ello, se ha incrementado el desarrollo y uso de aplicaciones móviles para despachar a domicilio, hay una alta inversión de en tecnología para acercar el productor con el comprador, o en este caso, la tienda de café con consumidor, en este momento de crisis más tiendas de café se irán por el concepto de auto ventas.
La falta de disponibilidad de ciertos cafés en el mercado, se ha visto afectada debido a la falta de contenedores y almacenaje en los puertos (ya que todos los espacios están destinados para almacenar petróleo). Sin embargo, el consumo en los hogares se ha incrementado al igual que las ventas en supermercados.
Anacafé nos plantea como ventajas, que el café se puede exportar, la producción se puede almacenar, y las personas que toman café de especialidad no van a cambiar su gusto.
Se recomienda “no exportar el café sin precio, seguir promoviendo el consumo interno y siempre decir no al contrabando de café. No fije el fin del año cafetero y estar atento al reporte de consumo y producción por USDA que saldrá en junio”.