Según estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), el consumo de café de China aumentó más de diez veces entre 2008/2009 y 2017/2018, pasando de 300 mil sacos a 3,8 millones.
La nación más poblada del planeta, con casi 1.400 millones de habitantes, ha obtenido un rápido crecimiento económico en las últimas décadas, lo que ha elevado el nivel de vida de buena parte de la población. Con ello, la demanda por innumerables productos creció, incluso por café.
Sin embargo, el consumo total del país sigue siendo pequeño comparado con los líderes mundiales. Según el USDA, en la temporada 2017/2018 el consumo de la Unión Europea fue de 45 millones de sacos. Estados Unidos y Brasil, los dos mayores países consumidores de café, demandaron 25,9 y 22,3 millones de sacos en el mismo período.
La renta de los chinos debe crecer aún más en los próximos años. Las proyecciones apuntan que, en 2022, unos 600 millones de personas serán de clase media en el país. Con ello, la expectativa es que el consumo también aumente aún más. Sin hablar de la mayor demanda de cafés diferenciados. Las cafeterías, por ejemplo, se concentran en los grandes centros, como Shangai y Pekín, pero una gran parte de la clase media reside en ciudades intermedias.