Según expertos en un medio de comunicación, el café está compuesto por alrededor de mil sustancias, de las cuales ochocientas han sido identificadas, muchas de ellas relacionadas con su aroma y sabor.
La cafeína es uno de los componentes principales del café, la cual ha sido objeto de estudio para muchos científicos debido a los efectos que tiene sobre el cuerpo. Es un estimulante del sistema nervioso central que se encuentra en altas dosis en el café y cuyo consumo ha demostrado permitir que los individuos mejoren su capacidad de concentración.
Mejorar la capacidad de concentración y estar más alerta se obtiene tras el consumo leve/moderado de cafeína: entre 50 y 300 miligramos (1-3 tazas). La cafeína actúa sobre el sistema nervioso central como un antagonista no específico de los receptores de adenosina, lo que da lugar a un incremento de la tasa de activación de las neuronas centrales.