Según expertos en agricultura de un medio de comunicación, podemos reutilizar los restos de café que quedan en la cafetera, luego de haber extraído la bebida. Podemos utilizarlos como repelente de plagas de gusanos y caracoles, que atacan principalmente a las plantas recién germinadas, esto se cumple debido a su aroma intenso.
Para realizar este procedimiento, primero debemos regar las plantas; nunca debemos echar el café y luego regar, ya que lavaríamos los restos. Lo ideal es regar primero y luego aplicar el café preferiblemente seco, espolvoreándolo al contorno de las plantas.
Con esto tendríamos de cinco a siete días para que las plantas puedan crecer libres de estas plagas.