Según un medio de comunicación, desde hace varios años se ha estado trabajando un proyecto de café entre la Pastoral Social Arquidiocesana, la parroquia de frailes de Desamparados y el Centro Agrícola Cantonal.
Para el proyecto compraron una finca productora de café, apoyando a pequeños productores del grano. En el sitio dice que el padre Solano Chaves explica que una parte del café se exporta y el resto se procesa en el país para venderlo, esto permite pagarle mucho mejor al productor.
“El proyecto del café forma parte de la ecología integral como una economía solidaria, que cuida la casa común y que beneficia a familias caficultoras pequeñas torres de una zona agrícola”.