Según un medio de comunicación, las empresas cafeteras de todo el mundo se han centrado en crear una economía circular más sostenible, agregando valor a los productos y materiales que utilizan, ya que los envases de un solo uso representan una amenaza para el ecosistema global.
El empaque se define generalmente como rígido o flexible. Los envases flexibles incluyen bolsas, bolsas y fundas, mientras que los envases rígidos incluyen cajas fijas, palés y cajones. Los rígidos ofrecen más apoyo y protección, pero los flexibles son más sostenibles, para crear estos últimos se utiliza menos materia prima y la mayoría de las bolsas de café que ofrecen los tostadores especializados están hechas de esta forma.
Para mejorar los empaques y hacerlos más sostenibles podemos utilizar el envasado multicapa, son más efectivas para proteger los granos de café. Utilizar materiales biodegradables y/o compostables, los más populares utilizados para hacer bolsas de café son el papel kraft sin blanquear y el papel de arroz.
Las opciones de empaque 100% biodegradables o compostables aún no están disponibles. Solo alrededor del 60% del material utilizado para hacer estas bolsas de café se descompondrá. El 40% restante se compone de capas no biodegradables, válvulas de desgasificación y sistemas de sellado, que deben retirarse y colocarse por separado en el contenedor correspondiente.