Según medio de comunicación, no siempre se acierta al momento de comprar café, estos son unos consejos y pasos que podemos seguir y que nos ayudarán a elegir el café como un experto.
El origen, el lugar de donde procede el café determina el sabor y la calidad del grano.
La variedad, existen distintas variedades, desde las más comunes como la arábica o la robusta a las menos conocidas como la excelsa o la libérica. La recomendación es que si se quiere un café de mejor calidad y con mejor equilibrio entre el sabor y la cafeína, se elija la arábica.
El tipo de procesado, este se da al momento de estar ya seco el grano de café, por ejemplo: para obtener un café natural, el fruto se pela tras el secado. En el proceso honey, se limpia antes una parte del fruto (piel y parte de la carne) y otra se quita tras el secado. El café lavado el grano se ha procesado antes, quitándole varias estructuras antes de secarlo, con este último, se obtiene un grano “limpio”.
La fecha, esta se refiere a la fecha de tueste, lo ideal es que no pase más de un mes desde que se tuesta hasta que se consume. Para mantener mejor el aroma, sabor y cremosidad, se debe buscar cafés que hayan sido tostados entre 3 y 5 días antes y se podrá consumir entre el octavo día de tueste y el 21.
La molienda, cada tipo de café se muele a la medida justa para conseguir el resultado deseado, con el tiempo se va descubriendo que, dependiendo del molinillo que se tenga, el resultado será más fino o grueso.
Los ingredientes son muy importantes, es mejor añadirle todo natural, ya sea leche, azúcar o aromas que lo enriquecen, como la vainilla.