Según periodistas, como es bueno despertarse cada mañana con ese aroma a café recién hecho en tu taza, sin olvidar la sensación única de energía que nos brinda esta bebida a diario, así mismo se necesita conocer algunas reglas básicas para aprender a preparar el café, sin amarguras no deseadas y garantizar una excelente taza de café. A continuación mencionaremos dos de los métodos más comunes para hacerlo en casa:

Usando un filtro de café, para este se necesita un portafiltros de tamaño adecuado, luego de usarlo, se desecha en la basura ya que no son reutilizables para preparar café. Un dato interesante sobre el filtro de papel es que fue inventado en 1908 por una mujer, Amalie Auguste Melitta Bentz.

Amalie buscaba una solución práctica y rápida que dejara la taza sin residuos de café y sin amargor, luego de algunas pruebas, creó y patentó el clásico filtro de café desechable Melitta.

Usando un colador de tela, el cual siempre debe limpiarse para evitar olores, lavarlo solo con agua después de usarlo, y antes de usarlo para preparar el café, se recomienda pasarlo por agua hirviendo, así eliminaremos cualquier sabor residual de papel o tela. El filtro de tela debe cambiarse al menos cada 15 días.

La temperatura del agua que se utilice para colar el café es muy importante, ya que si está demasiado fría, el café no pasa por el filtro y si está demasiado caliente puede quemar el café y amargarlo, la clave es sacar el agua del fuego cuando aparezcan las primeras burbujas de la ebullición.