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Consejos para calibrar el Espresso

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Según periodistas, al calibrar se busca extraer la cantidad adecuada de sabor soluble del café utilizando la cantidad adecuada de agua, para conseguirlo se debe modificar los parámetros que influyen en el sabor, uno a la vez, principalmente la dosis, el rendimiento y el tiempo de extracción. Si el café no se extrae lo suficiente, lo cual se conoce como subextracción, el espresso a menudo adquiere un sabor agrio y una consistencia viscosa. Sin embargo, si el café se extrae demasiado, (sobreextracción) el espresso puede tener un sabor seco, amargo o quemado.

Para calibrar se necesita contar con dos juegos de balanzas digitales precisas, un apisonador plano que se adapte perfectamente a la canasta del portafiltro, canastas para portafiltros, un portafiltro sin fondo o “desnudo” (diseñado sin boquillas, de manera que se puede ver el fondo de la canasta).

Un espresso preparado correctamente y bien extraído de tener dulzor, niveles de acidez refrescantes, limpieza y un final duradero. Cuando degustamos el espresso, podemos darnos cuenta que es lo que necesitamos hacer, para calibrar, por ejemplo:

  • Si en nuestro café se perciben notas agrias o saladas, y existe una falta de dulzor y un rápido final en la lengua indicaría que el café está subextraído. Aumenta el rendimiento o muele más finamente el café.
  • El amargor, la sequedad y un acabado vacío a menudo significan que tu espresso está sobreextraído. Disminuye el rendimiento o utiliza una molienda más gruesa.

Algunos consejos de los que podemos apoyarnos y perfeccionar la habilidad de calibración son:

  • Modifica solo un parámetro a la vez, para llevar un registro de cómo cambia la extracción y lo que causa este cambio.
  • Distribuye de manera uniforme el café en el portafiltro, apisonarlo de la misma manera cada vez que extraigas un espresso.
  • Mantén un registro de tus calibraciones, cada vez que se calibre es importante registrar los parámetros e indaguemos qué funciona mejor. Esto ayudará a calibrar con mayor rapidez y éxito.
  • Mantenernos hidratados, beber agua antes, durante y después de todo el proceso, ya que calibrar los espressos a menudo implica degustar muchos cafés en un corto período de tiempo, lo cual puede afectar el paladar, oscurecer los sabores más sutiles de cada espresso, y puede que nuestro organismo se recargue con exceso de cafeína (y tengamos un efecto secundario un tanto negativo).