Según periodistas, los agricultores brasileños del Estado Espíritu Santo, están luchando por encontrar mano de obra, la mayor preocupación. El Instituto Capixaba de Investigación, Asistencia Técnica y Extensión Rural –Incaper- indicó que a principios de este mes inició la cosecha de café Conilon, en este momento ya se cosechado un 40 por ciento de los cultivos, de cuya producción se espera una caída del 25 por ciento en este año, debido a los cambios y dificultades derivados de la pandemia.
Según los productores, existe una dificultad para contratar personal. La enfermedad también provocó la creación de una nueva rutina en las plantaciones. Los trabajadores recogen el café, deben utilizar obligatoriamente la mascarilla en todo momento y las herramientas de trabajo ya no pueden ser compartidas.