Según periodistas, muchos productores de café injertan vástagos de Arábica en portainjertos de Robusta para aumentar la resistencia de la Arábica y desafiar ciertos problemas como la deforestación, los desequilibrios del suelo y los patógenos. Es por ello que muchos adoptan prácticas agronómicas como el injerto para mejorar la resistencia de sus cultivos.
Debemos comprender el portainjerto, que son las raíces y los segmentos del tallo que crecen bajo tierra para absorber los nutrientes y darle soporte a la planta; y los vástagos (brotes o ramas que crecen de una planta) que llevan los rasgos y características genéticas de una planta y determinan los frutos o flores que producirá.
Científicos, investigadores y expertos recomiendan el injerto, por ejemplo: el injerto de un vástago de Arábica en un portainjerto de Robusta fortalece el sistema de raíces de Arábica, debido a que el sistema de raíces de Robusta es más grande y más fuerte. Como resultado, las plantas pueden absorber más agua y nutrientes, y se generará un aumento de la productividad y la resistencia a parásitos. Este suele realizarse mediante el injerto hipocotiledóneo, el método fue desarrollado en 1966 en Guatemala.
Se mencionan variedades creadas para ser utilizadas como portainjertos para Arábica, Apoatã que fue creada por el Centro de Café Alcides Carvalho – IAC-, y se utiliza principalmente en Brasil; y Nemaya, que es utilizada en Centroamérica, las semillas se produce en Guatemala, El Salvador y Costa Rica, fue desarrollada por PROMECAFE (Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico y Modernización de la Caficultura) y CIRAD.