Según periodistas, en Colombia se encuentra estancada la cosecha de café debido al confinamiento, la pandemia ha limitado el desplazamiento de los recolectores, ciertamente esto ha provocado que los cafetaleros del país suramericano teman que sus cosechas se queden en los árboles. El 91% de la producción se vende en el exterior, pudiera ser beneficioso, debido a la depreciación del peso colombiano frente al dólar estadounidense, ya que los ingresos se elevan levemente, sin embargo, los productores han indicado que hay poca mano de obra y es costosa.

Colombia es el primer productor mundial de café suave de mayor calidad, y si el confinamiento se prolonga después de mitad de año, no habrá suficientes manos para la cosecha principal de octubre-diciembre.

Roberto Vélez, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros –FNC-, dice que la escasez de mano de obra se está compensando con “personas de las mismas áreas cafeteras, que no son tradicionalmente recolectores de café, pero que por las circunstancias mismas de este encierro hoy están sin trabajo”. El café en Colombia da sustento a unas 540.000 familias.

En abril la FNC reportó una caída del 28% en la producción y del 32% en las exportaciones, la Organización Internacional del Café –OIC-, dijo que al iniciar el confinamiento el consumo de café en cafeterías y restaurantes había disminuido, pero el consumo en los hogares se incrementó, por lo tanto aumentaron las compras en supermercados, pero es poco probable que sostenga el consumo.