“Hemos lidiado con golpes políticos, tsunamis, huelgas laborales, crisis de precios bajos, pero nunca hemos tenido que tener todos los elementos de la cadena estresados en el mismo momento”, expresó el presidente de Sustainable Harvest Coffee Importers, Liam Brody, con respecto al impacto negativo y la manera en que la pandemia está afectando las cadenas de suministro de café.
En los países centroamericanos, el sector cafetero se ha visto afectado, si bien es cierto que al finalizar la cosecha, el café sale de los campos (de Honduras y Guatemala) pero puede ser retenida en alguno de los pasos del procesamiento o puerto de exportación, principalmente por las restricciones de movilidad. En América del Sur la cosecha de café recién comienza, los propietarios de las granjas pueden acceder a sus campos. Colombia siendo el tercer productor mundial de café, está preocupado por su fuerza laboral; Brody comenta que le preocupa la salud, la seguridad y el bienestar de los caficultores y productores.
“Las cadenas de suministro son como un complicado juego de teléfono en el que las personas que juegan están separadas por diferencias de idioma, distancia y cultura. Pero podemos levantar el teléfono y llamar a las personas que cultivan nuestro café porque hemos establecido relaciones directas con ellos. Eso contribuye en gran medida a asegurarnos de que estamos obteniendo los cafés que necesitamos, y tranquilizar a nuestros socios de que el impacto que estamos viendo hoy es temporal y no es un reflejo de hacia dónde vamos como negocio”, dice Michael Sheridan, director de abastecimiento de Intelligentsia Coffee.