Según medio de comunicación, indica que los productores y comerciantes de café temen que la próxima cosecha tenga serios problemas debido al calor y clima seco que afecta el país.

Lucio Dias, director comercial de Cooxupé, dijo que la situación es muy preocupante y  que puede extenderse hasta la temporada 2022, “las lluvias han sido pésimas, muy por debajo de la media”, a pesar que los granos de Arábica tuvieron poco alivio en noviembre.

La estimación ya era para una caída en la producción brasileña luego del récord de este año, ya que los pies de arábica ingresan al ciclo bienal, es decir, bajo para 2021/2022, pero la sequía puede agravar la reducción ante una posible recuperación (consumo) llevando al mercado a un déficit.