Según la nota informativa de un medio de comunicación, los desechos del café, como el bagazo y la cáscara, pueden utilizarse para nutrir las plantas del jardín o el huerto de tu hogar.
La coordinadora del Proyecto Red de Guardianes de Semillas de Ecuador, Meneses, comenta que para aprovechar el bagazo del café hay que colocarlo en una compostera (recipiente donde se puede descomponer la materia orgánica que se va depositando), para obtener un abono ecológico, compuesto de nitrógeno (el café sería parte de este) y carbono.
Meneses no recomienda colocar el café directamente en la tierra y mezclar, si se hiciera, debe ser en pequeñas cantidades, “como si se estuviera colocando sal”. La especialista menciona que los abonos convencionales tienen tres principales macronutrientes: nitrógeno, fósforo y potasio. El café, además de esos tres elementos tiene magnesio, cobre, zinc, hierro y manganeso, por lo que se considera un ingrediente completo para el suelo.
No es aconsejable emplear el café en el jardín antes de haberlo utilizado previamente, ya que puede bajar el pH del suelo y causar problemas en el crecimiento de la vegetación.