Según periodistas, la pandemia ha dejado devastados a la mayoría de productores de la región (16 millones de familias de pequeños productores rurales, desde productores de papa en Perú hasta recolectores de café en Centroamérica), interrumpió las cadenas de suministro de alimentos, redujo el precio de los productos en la región, debilitó los mercados de compra como China, Europa y Estados Unidos. Los productores han tenido muchos obstáculos, se les ha dificultado encontrar compradores, no poseen el dinero necesario para comprar los insumos para la próxima cosecha, algunas cosechas se han estropeado por la escasa mano de obra y limitado transporte de mercancía.
En los países productores de café de Centroamérica y México, la mayor preocupación es la próxima cosecha (está iniciando) principalmente por la dificultad de encontrar mano de obra.
Una encuesta nacional en Perú mostró que el 90% de los agricultores dejaron de consumir algún tipo de alimento durante la pandemia y el 30% dijo tener más miedo al hambre que al virus.
Ante la dificultad de conectar productores y compradores, países como Perú, Colombia, Costa Rica y Chile han desarrollado plataformas online para vender el excedente.