Periodistas colombianos descubren de cómo las franquicias de café están innovando estrategias de comercialización para enfrentar la pandemia.

En las últimas dos décadas se ha invertido en crear una cultura de apreciación del buen café, experiencias y aprendizaje sobre cata de café, variedades de sabor y aroma, baristas expertos que guían a las personas en su incursión en los cafés especiales. Para ello las tiendas de café han sido un gran avance, sin embargo, frente a la pandemia con muchas de ellas cerradas se ha tenido que buscar otros espacios.

En Colombia las tiendas han optado por la venta de café molido o en grano para llevar a la casa o con entregas a domicilio, para que cada quien haga sus catas desde casa, también se han enfocado en educar, haciendo clases en línea enseñando cómo, cuándo y con qué instrumento prepararlo para disfrutarlo mejor. Los consumidores disfrutan beber una taza de café en su casa, según Ángela Ortiz, directora de mercadeo de Mesa de los Santos (Colombia), “la gente en aislamiento se está tomando el tiempo para moler el café, filtrarlo y probarlo”.