Según un medio de comunicación es posible preparar café frío o cold brew resaltando los aromas y evitando la acidez y amargor innecesarios, para ello presenta dos recetas. La extracción fría se consigue incorporando al agua fría una determinada cantidad de café molido y dejando que la mezcla infusione en nevera al menos 12 horas y mejor cuanto más cerca de 24 horas. Tras este tiempo, el, café habrá transferido la mayoría de sus aromas, y toda la cafeína al agua, pero mucha menos acidez que en una infusión en caliente.

• Para la primera receta se necesita 60 gramos de café de tueste ligero y un litro de agua. El café debe molerse a grano medio e incluso algo grueso, para que destaquen los puntos cítricos y a caramelo. Remover bien y dejar la jarra en un lugar fresco y oscuro. Verter en vasos con un hielo grueso.
• La segunda receta se va por una vía más rápida al ser una infusión sobre hielo. Se necesitan 60 gramos de café, 200 gramos de hielo en cubitos grandes y 300 gramos de agua caliente, pero no hirviendo. En la jarra se prepara el hielo, justo antes de hacer la infusión, el café debe molerse medio/fino, se coloca en un filtro bien repartido y se agrega un poco de agua caliente (93°C) humedeciendo bien todo el café, al pasar unos 30 segundos está preparado para recibir el resto de agua y caer sobre el hielo para enfriar la infusión.