De seguro  hemos leído algo en un empaque o escuchado decir que un café tiene notas a chocolate, vainilla o frutos rojos. Lo sorprendente es que no se trata de sabores artificiales utilizados al momento de su preparación, sino de una propiedad misma del grano y de su tratamiento

Las notas en el café son referencias cercanas a aromas que tenemos como referentes en la memoria olfativa y del paladar. En su mayoría, la presencia de estas notas se debe a condiciones de cultivo, como árboles de sombrío y el tipo de suelo al que pertenece la plantación.

También en su proceso de tostión, de acuerdo a características de calor, tiempo, niveles de tostado, se resaltan algunas propiedades más que otras, definiendo parte del perfil de taza del café. El secreto de las notas del café es que no sean intensas, es decir, que nunca se impongan sobre su aroma característico.