Según medio de comunicación indica que aproximadamente 5.332 agricultores activos en la región de Kagera se dedican a la producción de vainilla. Durante muchas décadas, los agricultores de la región de Kagera dependieron del café, el cual era su único cultivo comercial. Últimamente, la cosecha no ha sido positiva, debido a la enfermedad del marchitamiento del café –CWD-, mientras que la mayoría de los cafetos tienen más de 60 años y no rinden mucho.

El Dr. Mutahyoba Baisi de la Universidad de Dar es Salaam realizó una investigación en nombre del Consejo Agrícola de Tanzania en el que reveló que los desafíos que enfrenta la vainilla incluyen la falta de un estatuto para proteger el cultivo, oficiales de extensión capacitados con experiencia en vainilla, tecnología limitada y falta de un mecanismo de coordinación.

Un árbol de vainilla bien mantenido tiene el potencial de producir entre 5 y 12 kilogramos de judías verdes. La vainilla es un producto codiciado, es la segunda especie más cara del mundo, con una alta demanda en Europa, Oriente Medio, China, Australia y EE. UU.